Serán llamados "Los Resurgidos"
En el lejano pasado, el Gran Nigromante Tep, un mago de Hicut, la Escuela Superior de Magia Zem, consiguió resolver el misterio de la vida y la muerte. Descubrió que toda sustancia viva está compuesta de un componente básico común - la Chispa de la Vida. Ésta reside en todo ser viviente y abandona el cuerpo carnal cuando ocurre la así llamada muerte.
En el mundo de Sarnaut, esta chispa es conocida comúnmente como "alma" o "esencia divina", pero Tep la contempló desde un punto de vista mucho más pragmático, dejando las consideraciones filosóficas para los religiosos. Invirtió muchos años en intentar atrapar una chispa, hasta que un día finalmente tuvo éxito y capturó el alma de un ser racional.
Tep no era un filántropo y pretendía guardar el secreto de la vida eterna para sí mismo. Esto significaba que emplearía cualquier medio necesario para asegurar que su descubrimiento seguiera siendo un secreto. Construyó una prisión en forma de pirámide y con ella atrapó multitud de chispas emitidas por los que morían de enfermedades incurables.
Su vanidad y exceso de confianza le llevaron a creer que sus acciones pasarían desapercibidas, pero los Zems descubrieron su plan y lanzaron un ataque contra la prisión. Durante la batalla, los últimos representantes de una nación de hábiles ingenieros mecánicos murieron y Tep fue derrotado y asesinado.
Las chispas Zem cautivas fueron liberadas de la prisión y volvieron a sus mecánicamente mejorados cuerpos originales. Alzándose de entre los muertos, formaron una nueva raza de criaturas que habitaría el moderno mundo de Sarnaut en posesión de sus cuerpos putrefactos. Sin embargo, la pirámide permaneció operativa y continuó atrapando chispas.
El Don de la Vida de Tensess
La historia no terminó con la aparición de los Resurgidos. Muchos años después, el Gran Mago Tensess falleció durante la batalla con los Demonios Astrales y su chispa fue atrapada en la prisión piramidal. Sin embargo, su chispa era tan fuerte que logró superar la voluntad de Tep, que mantenía atrapadas a las chispas encerradas en la prisión.
La chispa de Tensess invocó espíritus especiales para que ayudasen a los habitantes de de los allods a resucitar. Se les conocería como los "Siervos de Tensess" y en poco tiempo, todos los que vivían en los allods comprendieron su finalidad. La comprensión que tenían de sus chispas hizo posible que cuando sus cuerpos morían, permanecieran con vida y pudieran continuar existiendo más allá de la muerte de una forma limitada.
Tensess otorgó este don a todos los habitantes de Sarnaut, Imperio y Liga por igual. Era su deseo que los viejos enemigos se unieran frente a su enemigo común: los Demonios Astrales.
Desde entonces, todo ser viviente dispone de un modo de resucitar tras la muerte. Completando el rito de purificación en el Purgatorio, las personas son capaces de regresar a sus cuerpos y vivir de nuevo. Un Siervo de Tensess protege las puertas del Purgatorio, la finalización exitosa del rito permitirá a uno volver al mundo mortal, permitiéndole luchar un día más.